Dos eurodiputadas, la sueca Maj Britt Theorin y la belga Magda Haalvoet, armaron una comisión parlamentaria para estudiar los efectos del HAARP.
Maj Britt Theorin lideró en la UE un sector que consiguió que en 1998 la Comunidad estudiase el programa. El resultado se publicó al año siguiente y afirmaba que “pese a los convenios existentes, la investigación militar sigue basándose en la manipulación medioambiental como arma“.En febrero de 1998, respondiendo a un informe de la Sra. Maj Britt Theorin miembro del Parlamento Europeo por Suecia, el Comité del Parlamento Europeo de Política de Relaciones Exteriores, Seguridad y Defensa, mantuvo audiencias públicas en Bruselas sobre el programa HAARP.
“Moción para Resolución” sometida por el Comité al Parlamento Europeo: “Considera al HAARP… en virtud de su profundo impacto sobre el medio ambiente como una inquietud global y apela a que un cuerpo internacional independiente examine sus implicaciones legales, ecológicas y éticas… El Comité lamenta la repetida negativa de la Administración de los Estados Unidos… a prestar evidencia a la audiencia pública sobre los riesgos medioambientales y públicos del programa HAARP.”
La solicitud del Comité de que se redactara un “Libro Verde” sobre “los impactos medioambientales de las actividades militares“, sin embargo, fue rechazada con toda tranquilidad sobre la base de que la Comisión Europea carece de la jurisdicción requerida para ahondar en “los lazos entre el medio ambiente y la defensa“.
De nuevo, el Parlamento Europeo discutiendo temas de interés general, dado el altísimo riesgo que para todo el planeta supone este proyecto, a espaldas de sus ciudadanos y sin la mínima cobertura de los medios de comunicación.
De la misma manera que se hizo en la UE, un grupo de físicos rusos elaboró un detallado informe a petición de Putin, que andaba bastante sensibilizado por el escudo antimisiles norteamericano.Estas circunstancias han llevado a recordar las advertencias sobre nuevas tecnologías hechas ya en 1970. Pero aun antes, J. F. MacDonald, un geofísico que asesoraba a Johnson, había reconocido que desde los años 50 el Pentágono estaba estudiando tecnologías destinadas a la “guerra geofísica“.
Se ha conocido incluso un informe de la Cruz Roja Internacional que alertaba sobre los posibles efectos que las intromisiones en el magnetismo terrestre podían tener sobre el psiquismo, provocando trastornos mentales y hasta “el desarrollo de facultades paranormales“.En la web oficial del Departamento de Estado estadounidense, podemos encontrar los acuerdos alcanzados en la “Convención sobre la Prohibición para usos militares y otros fines hostiles de Técnicas de Modificación Medioambiental”.Dichos acuerdos fueron firmados en Ginebra, 18 de mayo de 1977 y entraron en vigor el 5 de octubre de 1978 .
Parece obvio que no se prohibe algo que es mera ficción. Lo cual hace creer que dicha tecnología estaba ya preparada en esas fechas y, muy probablemente, ha ido siendo perfeccionada en las décadas siguientes.
Según el artículo II de esta convención, “el término “técnicas de modificación ambiental” se refiere a cualquier técnica para cambiar - a través de la manipulación deliberada de los procesos naturales - la dinámica, composición o estructura de la Tierra, incluyendo su biota, litosfera, hidrosfera y atmósfera, o del espacio ultraterrestre“; en la aclaración a este artículo, se dice que ejemplos ilustrativos de los fenómenos que podrían ser causados por estas técnicas de modificación ambiental son: ”los terremotos, los tsunamis; malestar en el equilibrio ecológico de una región; cambios en las pautas meteorológicas (nubes, precipitaciones, los ciclones de diversos tipos, tormentas y tornados), cambios en los patrones climáticos, cambios en las corrientes oceánicas, cambios en el estado de la capa de ozono y los cambios en el estado de la ionosfera”.
Y apunta también: “Se reconoce, además, que la lista de ejemplos que figuran más arriba no es exhaustiva. Podrían incluirse otros fenómenos derivados de la utilización de técnicas de modificación ambiental, tal como se define en el artículo II. La ausencia de estos fenómenos de la lista no implicará en modo alguno que la empresa que figura en el artículo I no fuese aplicable a esos fenómenos, siempre que los criterios establecidos en dicho artículo se cumplieran“.
Es decir, que la lista arriba especificada es susceptible de ser ampliada.
Recordemos la fecha de celebración de esta Convención: mayo de 1977. Ha pasado la friolera de 31 años.Cuánto ha evolucionado desde entonces la tecnología manipuladora que Zbigniew Brzezinski (asesor de seguridad nacional durante el gobierno de Jimmy Carter, es decir, durante la legislatura en la que se realizó el llamado INFORME GLOBAL 2000 PARA EL PRESIDENTE) había previsto en su libro “Between Two Ages”, en los años 70:
“La tecnología pondrá a disposición, de los líderes de las principales naciones, técnicas para llevar a cabo una guerra secreta, de la cual sólo habrá que evaluar a un mínimo número de las fuerzas de seguridad. Las técnicas de modificación pudieran emplearse para provocar largos periodos de sequía o de tormenta.”El proyecto HAARP, se circunscribe perfectamente en el entorno descrito en el Informe Iron Mountain sobre la Conveniencia y Posibilidad de la Paz Duradera. Cumpliría una serie de objetivos económicos, militares, sociales, ecológicos, científicos, de control de la población,… Y destaca como posible herramienta de ejecución de los planes de reducción y control de población, previstos en los Informes Global 2000 para el Presidente Carter, Informe Kissinger o NSSM 200 y el Informe Rockefeller sobre Población. Informes que ya analizamos en su día.
“Los sistemas agrícolas de los países tanto desarrollados como en desarrollo ya atraviesan por una crisis como resultado de las políticas del Nuevo Orden Mundial, incluidos la liberalización del mercado, el vertido de productos en el mercado, y otros.
La “medicina económica” del FMI y el Banco Mundial impuesta al Tercer Mundo y a los países del antiguo bloque soviético ha contribuido en gran medida a la desestabilización de la agricultura nacional. A su vez, las disposiciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) han apoyado los intereses de un puñado de conglomerados occidentales en la esfera de la agricultura y la biotecnología en pos de imponer semillas genéticamente modificadas a los agricultores de todo el mundo”.
“Es importante comprender la conexión entre los procesos económicos, estratégicos y militares del Nuevo Orden Mundial. En este contexto, las manipulaciones climáticas que tienen lugar bajo el programa HAARP (ya sea de forma accidental o deliberada) exacerbarían inevitablemente estos cambios debilitando las economías nacionales, destruyendo las infraestructuras y provocando potencialmente la quiebra de los agricultores en vastas zonas. Desde luego, los gobiernos nacionales y las Naciones Unidas deben abordar las posibles consecuencias de HAARP y de otras “armas no letales” para los cambios del clima”.
¿Tienen algo que ver con este oscuro programa el Mitch, el Katrina, los últimos terremotos en China y Japón, o el de Perú (de niveles asombrosos en la escala de Richter, hasta 7,9 en Perú), las sequías que caracterizan el patrón climático de Corea del Norte desde mediados de los 90, o las de Cuba, o las devastadoras sequías de Iraq, Irán, Siria, Aganistán o Africa, el ciclón de Birmania, las inundaciones de centro Europa, fenómenos como el que en Melilla provocó que la temperatura se elevara de 24 a 41 grados en 5 minutos, el terremoto en Irán el 26 de diciembre de 2003 o el tsunami del Indico el 26 de diciembre de 2004 - a un año y 58 minutos de diferencia exactamente, en pleno periodo navideño-?
¿Qué son las extrañas luces iridiscentes que se han notificado justo antes del terremoto ocurrido en China este mismo año?
Ya el 5 de junio de 1977, el New York Times describía un devastador terremoto en Tangshan, China, que mató a más de 650.000 personas, de la siguiente manera:
“Justo antes del primer terremoto a las 3:42 de la madrugada, el cielo se iluminó como si fuera de día. Esta luz, mayoritariamente blanca y roja, era visible a una distancia de hasta 200 millas. Las hojas de muchos árboles se chamuscaron como patatas fritas y los vegetales de los cultivos se quemaron por un lado, como si hubiera pasado una bola de fuego”. (Prof. Michel Chossudovsky in Transnational.org, New York Times 5, 6, 1977, and HAARP’s Demonic Powers: Youth Action News July 1996.)
tomado de elproyectomatriz.wordpress.com
MÁS ENLACES SOBRE EL TEMITA
Otra entrada en el blog sobre el proyecto HAARP con documentales y videos
Proyecto Haarp. wikipedia
Pg oficial del proyecto Haarp
¿Cambio climático o guerra geofísica?
Científicos contra el HAARP
Jutta Schmitt, "El Medio Ambiente como Arma de Destrucción Masiva: Tecnología de Modificación Ambiental y Guerra Geofísica. www.franzlee.org/rukap26.doc
1 comentario:
Estamos en manos de esta gente... algún día conseguirán terminar con todo.
Un abrazo.
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