jueves, 3 de septiembre de 2009

El diluvio universal




Los cientificos creen que el Diluvio bíblico y la Atlántida descrita por Platón son meras fábulas. Pero en las más diversas culturas existen cientos de mitos similares sobre una gran inundación que exterminó a la Humanidad en la noche de los tiempos.




Les invitamos a un viaje fascinante a través de todo el mundo, en busca de evidencias sobre una avanzada civilización planetaria, cuyos restos aún perduran a uno y otro lado del acéano.

Y lo haremos acompañados por un guia excepcional: Colin Wilson, investigador y escritor de fama mundial…

Tras examinar los argumentos y las pruebas expuestas en este documental por algunos de los más prestigiosos expertos en arqueología, paleontología, climatología, patología y filosofía de la ciencia, estoy convencido de que no somos los primeros. Hubo, antes de la historia conocida, una o más civilizaciones desarrolladas, que fueron tragadas por las aguas.




El Diluvio, todos los diluvios


"No puede ser el Diluvio un mito o leyenda inventada a placer, sino el recuerdo de un desgraciado acontecimiento que se fijó de modo poderoso en la imaginación de aquellos antepasados de nuestra especie", dice Francisco Lenormant, arqueólogo e historiador francés, autoridad en inscripciones cuneiformes y en todo lo que se relaciona con las antiguas civilizaciones, en su obra "Los orígenes de la historia después de la Biblia y las tradiciones de los antiguos pueblos orientales", publicada en 1882.

Hoy se dirá que tal "desgraciado acontecimiento" se originó en un cambio climático del planeta, como el que en estos días preocupa a todos. O sea, que el calentamiento global de la Tierra, al derretir los hielos de los polos, de la Antártica y de todas las cumbres nevadas, podría causar otra catástrofe como aquel diluvio prehistórico.

O que, al acontecer otra Edad Glacial, al derretirse los hielos, el agua cubra toda la Tierra.

EL DILUVIO AZTECA

En el Nuevo Mundo aparecen varias tradiciones del Diluvio, correspondiendo la más importante a México, representada en las pinturas simbólicas de los aztecas, principalmente.

El héroe de la leyenda es Coxocoxtli, o sea Noé en la Biblia, que se salvó del Diluvio Universal con su mujer Xochiquetzal en una barca de madera, a los que acompañaban sus hijas e hijos, muchos animales, granos y semillas.

Cuando el gran dios Citlatlanac, que moraba en el cielo, ordenó que las aguas que había enviado se retirasen, Coxocoxtli soltó un cuervo y como esta ave se nutre de carne muerta y halló la tierra sembrada de cadáveres, no volvió.

Coxocoxtli soltó otras aves, de las que sólo volvió el colibrí, trayendo en el pico una rama, por lo que Coxocoxtli llevó la barca hasta la montaña de Calhuacán y salió de ella con su mujer, sus hijos y con cuantos animales le acompañaban e hizo descargar los granos y semillas para volver a cultivar la tierra.

EL MAYA

En el libro Popol-vuh, obra de los pueblos mayas, se lee que después de la creación del mundo, al advertir los dioses que los animales no les adoraban, debido a que estaban privados de razón y no podían pensar, decidieron crear a los hombres y las mujeres, a cuyo efecto a ambos los hicieron de barro, pero resultando que después de hechos no podían mover ni girar la cabeza, ni podían hablar para comunicarse entre sí. Reunidos los dioses, acordaron destruir cuanto habían hecho por medio de un Diluvio.

El acuerdo se llevó a cabo con la más completa destrucción.

Después del Diluvio hicieron un hombre de madera y una mujer de resina, muy superiores a cuanto habían hecho antes, pero irritado el dios de la tempestad Huracán desató un Diluvio de resina inflamada que aniquiló a todas las mujeres y hombres, excepto algunas y algunos que se convirtieron en monos salvajes y ahí dio comienzo la nueva especie de seres humanos.

EL ASIRIO

En 1872, el asiriólogo inglés George Smith anunció ante la Sociedad de Arqueología de Londres que había encontrado las tradiciones asirias relativas a la historia del Diluvio, "cuya narración parece ser anterior a Moisés", en documentos cuneiformes hallados en la biblioteca de Asurbanipal, rey del segundo imperio asirio, mil 20 años antes de Cristo, y que, habiendo traducido el texto, en él se consiga que "Hasis-adra, que vivía en el pueblo de Scurippak, junto al río Eufrates, era el único hombre que honraba a los dioses".

"Ante la maldad, malicia y corrupción de los hombres, deliberaron los dioses la manera y forma de castigarlos. Bel, el dios supremo, propuso como castigo un Diluvio para destruir a todos los hombres, y así lo acordaron las divinidades.

"El dios Ea, poseedor de infinita sabiduría, anunció en un sueño a Hasis-adra el Diluvio que debía acceder por mandato de los dioses con la destrucción de todos los hombres sobre la Tierra y le ordenó que construyera un barco de 600 codos de anchura, unos 300 metros, con techumbre, y que en él se encerrase con granos, provisiones, sus servidores y hembras jóvenes, bestias de los campos y animales feroces".

"Hasis-adra dividió el barco interiormente en siete pisos y cada uno en ocho departamentos. Tres mil 600 hombres trajeron sobre sus cabezas las cajas de las provisiones, e hizo matar bueyes con que proveer a la subsistencia de los tripulantes. Se proveyó también de toneles de vino.

"Los dioses anunciaron a Hasis-adra que iba a desencadenarse el Diluvio. Hasis-adra se encerró entonces con sus servidores y con las bestias en el barco. Entonces el dios Ramán tronó con fuerza; los arcángeles del abismo aportaron la destrucción y agitaron la Tierra. La inundación llegó hasta el Cielo y la Tierra quedó convertida en un desierto.

"Después de seis días y seis noches, durante las cuales no había cesado el viento y la lluvia, Hasis-adra se asomó a su barco y vio que toda la Humanidad estaba convertida en limo y que los cadáveres flotaban como algas.

"Habíase ya calmado la tempestad de viento y agua, y la luz le dio en la cara; se sintió poseído de tristeza y vertió lágrimas. Extendió la vista y en ningún punto distinguió continente. El barco caminó hacia la montaña de Nizu, donde encalló.

"Pasados seis días, Hasis-adra soltó una paloma que por no hallar sitio donde aterrizar, volvió a la barca; soltó después un cuervo y éste ya no volvió. Entonces hizo salir de la embarcación a los que encerró con él y ofreció un sacrificio a los dioses, pidiendo que todos se acercasen a su pira de Holocausto.

"El dios supremo Bel, al ver el arca, se llenó de cólera contra los dioses y los arcángeles, porque su deseo era que ningún hombre pudiese salvarse del abismo. Ea dijo entonces al belicoso Bel que dejase al pecador el peso de su pasado; al blasfemo el de su blasfemia y al que en vez de enviar otro Diluvio, se congratulase de que la fe no hubiese sido violada. Estas palabras llegaron al corazón de Bal aplacando su cólera y entró en el barco, y cogió por las manos a Hasis-adra y a su mujer, a quienes anunció que serían transportados para vivir con los dioses".

EL GRIEGO

En la mitología griega no es una, sino dos versiones del Diluvio.

La primera menciona que en tiempos del primitivo rey de Beocia, antes de su unión con la Atica, todo el país fue inundado por un Diluvio, elevándose las aguas por encima de las montañas hasta el cielo y todos los hombres perecieron, excepto el rey y algunos de sus compañeros.

La segunda narración es el Diluvio de Deucalión, rey de Tesalia e hijo de Prometeo.

"Licaón, tirano de Arcadia, se complacía en inmolar a los dioses víctimas humanas y hacía perecer, gozándose ferozmente, a todos los extranjeros que ponían la planta en su reino.

"Entonces Zeus, dios del Olimpo, bajó a la Tierra para ser testigo de las maldades de Licaón, llegó a Arcadia, entró en el palacio y le pidió hospitalidad. Los arcadios, que le habían reconocido por su porte noble y majestuoso, se aprestaban a ofrecerle sacrificios; Licaón se burló de su credulidad pueril y para cerciorase de si su huésped era dios degolló un niño, lo cortó en pedazos y mandó que la carne fuera cocida y servida entre los platos que acercaban a la mesa.

"Este abominable festín causó horror a Zeus, el cual, echando mano del rayo, prendió fuego al palacio. Licaón consiguió escaparse, pero apenas había salido de la ciudad quedó transformado en lobo.

"Volvió Zeus al Olimpo y, habiendo celebrado consejo con los dioses, resolvió aniquilar aquella desalmada raza humana. Se disponía a esparcir el rayo por todos los países, pero le retuvo el temor a que se inflamase el éter y que el fuego prendiese el eje del Universo. Dejando el rayo, decidió enviar a toda la superficie de la Tierra lluvias torrenciales y destruir a los mortales bajo los aguaceros caídos del cielo.

"El dios Poseidón, hermano de Zeus, acudió en su ayuda para aquella obra de destrucción y ordenó a todos los ríos desencadenarse e inundarlo todo. Toda la Tierra fue cubierta por las aguas y hombres, mujeres, animales, sembradíos, casas y templos fueron sepultados bajo las aguas: todo era océano, océano sin orillas.

"Sólo una montaña emergía por encima de las aguas: el monte Parnaso, en el que se refugiaron Decaulión y Pirra, a quienes Prometeo advirtiera antes del Diluvio para que construyesen una balsa.

"Zeus, mirando desde el cielo el mundo sumergido en las aguas quietas, vio que de tantos millares y millares no quedaba sino una única pareja humana, amos puros, ambos piadosos adoradores de la divinidad, dispuso dispersar las negras nubes y la niebla, y volvió a mostrar el cielo y la Tierra".

En lo que sigue, el matrimonio fue puesto a prueba por la diosa Temis, diosa de la Justicia, el Orden y la Moral, y tras "arrojar detrás de vosotros los huesos de vuestra madre", que la pareja interpretó serían piedras, de éstas se reengendró la raza humana con ayuda de los dioses del Olimpo.

EL EGIPCIO

La mitología egipcia explica que al finalizar el reinado de la segunda dinastía, el dios Ammon-Rá, irritado por los crímenes e impiedad de los hombres, tuvo un consejo con los demás dioses, los cuales acordaron mandar a la diosa Tefnut para cumplir la sentencia de destrucción acordada por todos los dioses, cosa que hizo Tefnut "dando muerte a todos los hombres".

Tal como en los otros exterminios, de la destrucción "escaparon algunos hombres que renovaron la población del mundo".

El dios Ammon-Rá, "descontento de la vida terrestre", regresó al cielo.















Arca de Noé según una Biblia alemana impresa en Nuremberg en 1570


EL BIBLICO

"Y Dios dijo a Noé: 'Toda la Tierra está llena de maldad por causa de los hombres; voy a exterminarlos a todos ellos de la Tierra. Tú hazte un arca. Entrarás en el arca tú con tus tres hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. De todos los seres vivientes meterás en el arca dos cabezas de cada especie, macho y hembra para salvarlos contigo'".

Durante 40 días hubo Diluvio sobre la Tierra y las aguas creciendo y creciendo, levantaron en alto el arca por encima de la Tierra. Todo lo que tenía un hálito de vida pereció. De hombres y bestias, reptiles y aves del cielo, no quedó ni uno en la Tierra; tan sólo Noé y los que estaban con él en el arca, la que finalmente se asentó en la cima del monte Ararat.

Noé soltó primero al cuervo y después una paloma. Finalmente, salió del arca e hizo sacrificios a Dios.

Dios hizo una alianza con Noé: "Jamás volveré a castigar a los seres vivientes como lo he hecho. Mientras dure la Tierra, siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán más".


EL DILUVIO SI OCURRIO

Así pues, el Diluvio es todos los Diluvios registrados y en los hechos es un solo, y éste sí aconteció con los resultados y desenlace establecidos.

Es la memoria primitiva colectiva la que lo recuerda y de ahí haber sido recogido en las antiguas mitologías de los pueblos que tenían la capacidad de evocar y dejar testimonio, más o menos semejante de lo ocurrido.

Las coincidencias son notables en todas las versiones. Sólo en el caso de la Biblia es Dios quien lo comunica a Noé y le da instrucciones para sobrevivir por tratarse, como en todos los casos, de un ser piadoso y devoto.

Tratándose de religiones politeístas, tal la asiria, azteca, egipcia, griega, maya, Dios lleva a cabo el genocidio consultándolo con los otros dioses, quienes lo aceptan y contribuyen a ejecutarlo.

En todos los Diluvios, sea Noé o Hasis-adra, las aves enviadas son el cuervo y la paloma, y, en el caso azteca, el colibrí es el ave que regresa.

Las excepciones: en la asiria, los justos son llevados al paraíso; en la egipcia, Ammon-Rá regresa al cielo, dejando a los seres humanos a su suerte y, en la Biblia, Dios establece alianza con Noé.

En esencia, y la idea es perturbadora, tal y como se anda comportando la Humanidad, resulta plausible que toda esta agitación y advertencia sobre las consecuencias catastróficas del cambio climático del planetaculminen en otro Diluvio Universal.

Fuente Edmundo Domínguez Aragonés El Diluvio, todos los diluvios

Enlaces

Un universo invisible bajo nuestros pies, Juan José Ibáñez
Más enlaces

Las pruebas del diluvio universal en las diferentes culturas
LA PRECESIÓN DE LOS EQUINOCIOS 

FUENTE
Sobre hombres y dioses
http://pepemagonio.jimdo.com/

1 comentario:

José Mendoza dijo...

Estos estudios de la repetición de un mito en todos los continentes me parece correcto. Lo que sostienen los esoteristas es que se trata de un fenómeno natural cíclico, o sea, todos los casos tratados son correctos, pero en épocas diferentes. Es decir, que esta catástrofe universal cíclica se da cada 13,000 años (a la mitad del Año de Platón) que es la frecuencia de su ciclo.