jueves, 13 de enero de 2011

Comprar, tirar, comprar - La obsolescencia programada












¿Cuántas veces has pensado que los móviles cada vez duran menos? ¿No te planteás cómo es posible que la batería de tu cámara de fotos se haya estropeado y no exista manera humana de encontrar otra en el mercado, si sólo hace un año que la compraste? Alguien se está forrando de guita a nuestra costa y Cosima Dannoritzer te lo cuenta todo en el documental que dirigió: ‘Comprar, tirar, comprar’, que te muestro a continuación.

Chips que se instalan en productos electrónicos para limitar su uso, baterías programadas para una duración límite de un año, medias que se estropean a los cinco lavados… ¿No te planteaste por qué las cosas ya no se hacen como antes? El problema es que existe una práctica empresarial conocida como obsolescencia programada, que consiste en la reducción deliberada de la vida útil de los productos para incrementar su consumo. En el documental ‘Comprar, tirar, comprar’ que les dejo a continuación se hace un recorrido por la historia de la muerte programada de los bienes de consumo, impulsada por las empresas para incentivar las compras. 

La práctica de la obsolescencia programada comenzó a realizarse en los años veinte cuando las principales fábricas de bombillas pactaron en secreto que la vida útil de sus productos debería reducirse de 2.500 a 1.000 horas para multiplicar sus ventas. Según lo afirma Cosima Dannoritzer, directora del documental: “esta práctica empresarial se ha convertido en la base de la economía moderna, a pesar de las terribles consecuencias medioambientales de un sistema que genera toneladas de residuos inútilmente“.

Comprar, tirar, comprar



Rodado en Catalunya, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana, Comprar, tirar, comprar, hace un recorrido por la historia de una práctica empresarial que consiste en la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su consumo porque, como ya publicaba en 1928 una influyente revista de publicidad norteamericana, “un artículo que no se desgasta es una tragedia para los negocios”.

El documental, dirigido por Cosima Dannoritzer y coproducido por Televisión Española, es el resultado de tres años de investigación, hace uso de imágenes de archivo poco conocidas; aporta pruebas documentales y muestra las desastrosas consecuencias medioambientales que se derivan de esta práctica. También presenta diversos ejemplos del espíritu de resistencia que está creciendo entre los consumidores y recoge el análisis y la opinión de economistas, diseñadores e intelectuales que proponen vías alternativas para salvar economía y medio ambiente Coninua...