MANIFESTACIÓN: 28 de marzo, a las 12:00 h. desde el Parlamento de Andalucía hasta la Plaza Nueva
Partiendo del centro del poder andaluz, apoyando a los mineros de Bolidem, pasando por La Alameda, Plaza del Duque, Tetuan y apoyando al finalizar la acampada de los barrios en lucha que estarán en Plaza Nueva.
COORDINA: Foro Social de Sevilla
CONVOCAN:
Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Bartolome de las Casas. Casa de la Paz. Colectivo de Unidad de Trabajadores Bloque Andaluz de Izquierdas. CGT. Democracia Comunista (RUJ. Ecologistas en Accion. En Lucha. Iniciativa Cambio Personal, Justicia Social. Izquierda Anticapitalista. Izquierda Unida (Locall-Sevilla. Izquierda Unida (Consejo Provinciall Sevilla. Jaleo. Juventudes Comunistas de Andalucra en Sevilla. Liga de Inquilinos La Corriente. Los Verdes. Mujeres Ecologistas "Wangary Maathai". Partido Comunista de Espana en Sevilla. Partido Comunista de Espana (Marxista-Leninista). Plataforma de Solidaridad con Palestina. Sindicato Andaluz de Trabajadores. UCAR. Unión de Juventudes Comunistas de España. USTEA.
PROPUESTA DE MANIFIESTO
Manifiesto: por una salida social, democrática y no capitalista a la crisis Frente a la Crisis del Capital, Justicia Social Otro sistema es posible.
Hoy día 28 de marzo nos estamos movilizando aquí en Sevilla, diferentes partidos, organizaciones, colectivos y personas a título individual, como acto reivindicativo ante la reunión de altos representantes de los gobiernos del conocido como G-20, que se está celebrando en Londres. Estamos en contra de que sean 20 estados los que diseñen las estrategias de futuro en consonancia con sus propios intereses y marginando a la gran mayoría de los pueblos.
Este manifestación la estamos realizando en el marco de la convocatoria del Foro Social Mundial de Belem (Brasil), de desarrollar una “Semana de Acción Global” (del 28 de marzo al 4 de abril). Esta semana de acción incluye también la convocatoria de dos movilizaciones para el día 30 de marzo: una, contra la guerra y la crisis; y otra, el día de solidaridad con el pueblo palestino impulsando el boicot, las desinversiones y sanciones contra Israel; y el 4 de abril, las movilizaciones contra la OTAN en su 60 aniversario.
Como recoge la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales del FSM de Belem, en la actualidad los movimientos sociales a escala planetaria afrontan un desafío de alcance histórico. La crisis capitalista internacional que impacta a la humanidad se expresa en varios planos: es una crisis alimentaria, financiera, económica, climática, energética, migratoria..., de civilización, que viene a la par de la crisis del orden y las estructuras políticas internacionales.
Por tanto, nos hallamos ante una crisis global provocada por el capitalismo que no tiene salida dentro de este sistema. La propuesta de los capitalistas neoliberales es salir de la crisis a través de lo que han dado en llamar “refundación del capitalismo”, que no es más que una propuesta en línea continuista con lo anterior, que lo que pretende es seguir con el sistema actual de explotación.
Todas las medidas adoptadas por el gobierno de Rodríguez Zapatero para salir de la crisis (como dedicar sin condiciones, 150.000 millones de € a la banca), - en sintonía con todos los gobiernos procapitalistas, desde hace décadas seguidores del neoliberalismo,- sólo buscan socializar las pérdidas para asegurar la supervivencia de un sistema basado en la privatización de sectores estratégicos de la economía, de los servicios públicos, de los recursos naturales y energéticos, la mercantilización de la vida y la explotación del trabajo y de la naturaleza, así como la transferencia de recursos de la periferia al centro y de los trabajadores y trabajadoras a la clase capitalista.
Este sistema se rige por la explotación, la competencia exacerbada, la promoción del interés privado individual en detrimento del colectivo y la acumulación frenética de riqueza por un puñado de acaudalados. Genera guerras sangrientas, alimenta la xenofobia, el racismo y los extremismos religiosos; agudiza la opresión de las mujeres e incrementa la criminalización de los movimientos sociales.
Para hacer frente a esta crisis es necesario ir a la raíz de los problemas y avanzar lo más rápidamente posible hacia la construcción de una alternativa radical que erradique el sistema capitalista y garantice la justicia social y la propia supervivencia de la vida en el planeta, gravemente amenazada.
Es necesario construir una sociedad basada en la satisfacción de las necesidades sociales y el respeto de los derechos de la naturaleza, así como en la participación popular en un contexto de plenas libertades políticas. El proceso de emancipación social que persigue el proyecto ecologista, socialista y feminista del siglo 21 aspira a liberar a la sociedad de la dominación que ejercen los capitalistas sobre los grandes medios de producción, comunicación y servicios, apoyando formas alternativas de interés social.
Así pues, nos estamos movilizando bajo el lema: Frente a la Crisis del Capital, Justicia Social. Otro sistema es posible y llamamos al pueblo de Sevilla a seguir movilizándose por una salida social y democrática a la crisis, para lo que proponemos como base los siguientes postulados:
Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cumpliendo con la erradicación de la pobreza mundial y de las desigualdades entre los pueblos.
Cancelación de todas las deudas de los países empobrecidos y potenciación de la ayuda al desarrollo sin que se desvíe a otros fines ni genere nuevas dudas. Fin de la expoliación de sus recursos naturales.
Derecho a la soberanía alimentaria de los pueblos, para que puedan alimentarse en condiciones dignas. No a los cultivos por motivos especulativos y para enriquecimiento de las multinacionales. No a la utilización de los mercados alimentarios como mercados para las especulaciones financieras.
Derecho a la soberanía energética, mediante la implantación de sistemas de energía renovables y no contaminantes.
Derecho a un medio ambiente saludable y erradicación de las prácticas que lo dañan gravemente.
Derecho a la tierra y respeto a los derechos y la soberanía de los pueblos, de las personas y de los medios en los que habitan.
Derecho a una auténtica igualdad de género, en los ámbitos familiar, laboral, social y político, desarrollando verdaderas políticas de educación y de actuación.
Por un cambio en los valores sociales y en la ética que imponen los sistemas capitalista y neoliberal.
Menos para vivir mejor. Esto es, por un cambio en los patrones de producción y consumo. Por la utilización responsable de los recursos, porque no son ilimitados.
No a la OTAN. Proscribir las guerras, retirar las tropas de ocupación, desmantelar las bases militares extranjeras y no al uso de la violencia como sistema de resolución de los conflictos.
Fin del genocidio del pueblo Palestino. Retirada de las tropas israelíes de los territorios palestinos, apertura inmediata de las fronteras y propiciar la búsqueda de una paz justa.
Derecho de las personas a circular libremente entre los territorios y reconocimiento del derecho de asilo por motivos económicos. Cierre de los centros de internamiento para extranjeros. Basta de reformas regresivas de la Ley de Extranjería. Regulación sin condiciones. No hay personas ilegales.
Servicios públicos universales, gratuitos, de calidad y con participación de la sociedad. Derecho a la educación, y la salud con carácter general.
Derecho a una vivienda digna, convirtiéndola en un servicio público y universal, eliminando las subvenciones y creando un verdadero parque de vivienda pública en alquiler. Establecer límites de las rentas de alquiler en torno a un porcentaje del SMI.
Promoción de las economías locales y regionales diversificadas, modelo mediterráneo de ciudades compactas y fin del urbanismo depredador de terrenos e insostenible.
Fomento de las redes publicas de transporte y de corto recorrido, en lugar de infraestructuras gigantescas de transporte privado, costosas y antiecológicas.
Derecho a una Renta Básica de Ciudadanía (RBC) de alcance universal y a un salario mínimo de 1.000 euros. Pensiones mínimas igual al SMI.
Renacionalización del sector público de la economía privatizado por los sucesivos gobiernos obedientes al neoliberalismo, especialmente de la banca pública.
Nacionalización sin indemnización de la banca y seguros, bajo control democrático.
No admisión de ERES en empresas con beneficios, ni de deslocalizaciones.
Participación democrática y real de los trabajadores en las empresas.
Imponer fuertes aranceles al comercio internacional, y prohibición de importar productos de industrias contaminantes, y que practiquen la explotación infantil y laboral (label de calidad laboral)
Eliminar los paraísos fiscales, y gravar las operaciones especulativas, Tasa Tobín, control de las inversiones extranjeras directas
Sistema fiscal progresivo, aumento de los gravámenes sobre las rentas del capital, y los impuestos directos, Rentas del patrimonio, etc.
Partiendo del centro del poder andaluz, apoyando a los mineros de Bolidem, pasando por La Alameda, Plaza del Duque, Tetuan y apoyando al finalizar la acampada de los barrios en lucha que estarán en Plaza Nueva.
COORDINA: Foro Social de Sevilla
CONVOCAN:
Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Bartolome de las Casas. Casa de la Paz. Colectivo de Unidad de Trabajadores Bloque Andaluz de Izquierdas. CGT. Democracia Comunista (RUJ. Ecologistas en Accion. En Lucha. Iniciativa Cambio Personal, Justicia Social. Izquierda Anticapitalista. Izquierda Unida (Locall-Sevilla. Izquierda Unida (Consejo Provinciall Sevilla. Jaleo. Juventudes Comunistas de Andalucra en Sevilla. Liga de Inquilinos La Corriente. Los Verdes. Mujeres Ecologistas "Wangary Maathai". Partido Comunista de Espana en Sevilla. Partido Comunista de Espana (Marxista-Leninista). Plataforma de Solidaridad con Palestina. Sindicato Andaluz de Trabajadores. UCAR. Unión de Juventudes Comunistas de España. USTEA.
PROPUESTA DE MANIFIESTO
Manifiesto: por una salida social, democrática y no capitalista a la crisis Frente a la Crisis del Capital, Justicia Social Otro sistema es posible.
Hoy día 28 de marzo nos estamos movilizando aquí en Sevilla, diferentes partidos, organizaciones, colectivos y personas a título individual, como acto reivindicativo ante la reunión de altos representantes de los gobiernos del conocido como G-20, que se está celebrando en Londres. Estamos en contra de que sean 20 estados los que diseñen las estrategias de futuro en consonancia con sus propios intereses y marginando a la gran mayoría de los pueblos.
Este manifestación la estamos realizando en el marco de la convocatoria del Foro Social Mundial de Belem (Brasil), de desarrollar una “Semana de Acción Global” (del 28 de marzo al 4 de abril). Esta semana de acción incluye también la convocatoria de dos movilizaciones para el día 30 de marzo: una, contra la guerra y la crisis; y otra, el día de solidaridad con el pueblo palestino impulsando el boicot, las desinversiones y sanciones contra Israel; y el 4 de abril, las movilizaciones contra la OTAN en su 60 aniversario.
Como recoge la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales del FSM de Belem, en la actualidad los movimientos sociales a escala planetaria afrontan un desafío de alcance histórico. La crisis capitalista internacional que impacta a la humanidad se expresa en varios planos: es una crisis alimentaria, financiera, económica, climática, energética, migratoria..., de civilización, que viene a la par de la crisis del orden y las estructuras políticas internacionales.
Por tanto, nos hallamos ante una crisis global provocada por el capitalismo que no tiene salida dentro de este sistema. La propuesta de los capitalistas neoliberales es salir de la crisis a través de lo que han dado en llamar “refundación del capitalismo”, que no es más que una propuesta en línea continuista con lo anterior, que lo que pretende es seguir con el sistema actual de explotación.
Todas las medidas adoptadas por el gobierno de Rodríguez Zapatero para salir de la crisis (como dedicar sin condiciones, 150.000 millones de € a la banca), - en sintonía con todos los gobiernos procapitalistas, desde hace décadas seguidores del neoliberalismo,- sólo buscan socializar las pérdidas para asegurar la supervivencia de un sistema basado en la privatización de sectores estratégicos de la economía, de los servicios públicos, de los recursos naturales y energéticos, la mercantilización de la vida y la explotación del trabajo y de la naturaleza, así como la transferencia de recursos de la periferia al centro y de los trabajadores y trabajadoras a la clase capitalista.
Este sistema se rige por la explotación, la competencia exacerbada, la promoción del interés privado individual en detrimento del colectivo y la acumulación frenética de riqueza por un puñado de acaudalados. Genera guerras sangrientas, alimenta la xenofobia, el racismo y los extremismos religiosos; agudiza la opresión de las mujeres e incrementa la criminalización de los movimientos sociales.
Para hacer frente a esta crisis es necesario ir a la raíz de los problemas y avanzar lo más rápidamente posible hacia la construcción de una alternativa radical que erradique el sistema capitalista y garantice la justicia social y la propia supervivencia de la vida en el planeta, gravemente amenazada.
Es necesario construir una sociedad basada en la satisfacción de las necesidades sociales y el respeto de los derechos de la naturaleza, así como en la participación popular en un contexto de plenas libertades políticas. El proceso de emancipación social que persigue el proyecto ecologista, socialista y feminista del siglo 21 aspira a liberar a la sociedad de la dominación que ejercen los capitalistas sobre los grandes medios de producción, comunicación y servicios, apoyando formas alternativas de interés social.
Así pues, nos estamos movilizando bajo el lema: Frente a la Crisis del Capital, Justicia Social. Otro sistema es posible y llamamos al pueblo de Sevilla a seguir movilizándose por una salida social y democrática a la crisis, para lo que proponemos como base los siguientes postulados:
Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, cumpliendo con la erradicación de la pobreza mundial y de las desigualdades entre los pueblos.
Cancelación de todas las deudas de los países empobrecidos y potenciación de la ayuda al desarrollo sin que se desvíe a otros fines ni genere nuevas dudas. Fin de la expoliación de sus recursos naturales.
Derecho a la soberanía alimentaria de los pueblos, para que puedan alimentarse en condiciones dignas. No a los cultivos por motivos especulativos y para enriquecimiento de las multinacionales. No a la utilización de los mercados alimentarios como mercados para las especulaciones financieras.
Derecho a la soberanía energética, mediante la implantación de sistemas de energía renovables y no contaminantes.
Derecho a un medio ambiente saludable y erradicación de las prácticas que lo dañan gravemente.
Derecho a la tierra y respeto a los derechos y la soberanía de los pueblos, de las personas y de los medios en los que habitan.
Derecho a una auténtica igualdad de género, en los ámbitos familiar, laboral, social y político, desarrollando verdaderas políticas de educación y de actuación.
Por un cambio en los valores sociales y en la ética que imponen los sistemas capitalista y neoliberal.
Menos para vivir mejor. Esto es, por un cambio en los patrones de producción y consumo. Por la utilización responsable de los recursos, porque no son ilimitados.
No a la OTAN. Proscribir las guerras, retirar las tropas de ocupación, desmantelar las bases militares extranjeras y no al uso de la violencia como sistema de resolución de los conflictos.
Fin del genocidio del pueblo Palestino. Retirada de las tropas israelíes de los territorios palestinos, apertura inmediata de las fronteras y propiciar la búsqueda de una paz justa.
Derecho de las personas a circular libremente entre los territorios y reconocimiento del derecho de asilo por motivos económicos. Cierre de los centros de internamiento para extranjeros. Basta de reformas regresivas de la Ley de Extranjería. Regulación sin condiciones. No hay personas ilegales.
Servicios públicos universales, gratuitos, de calidad y con participación de la sociedad. Derecho a la educación, y la salud con carácter general.
Derecho a una vivienda digna, convirtiéndola en un servicio público y universal, eliminando las subvenciones y creando un verdadero parque de vivienda pública en alquiler. Establecer límites de las rentas de alquiler en torno a un porcentaje del SMI.
Promoción de las economías locales y regionales diversificadas, modelo mediterráneo de ciudades compactas y fin del urbanismo depredador de terrenos e insostenible.
Fomento de las redes publicas de transporte y de corto recorrido, en lugar de infraestructuras gigantescas de transporte privado, costosas y antiecológicas.
Derecho a una Renta Básica de Ciudadanía (RBC) de alcance universal y a un salario mínimo de 1.000 euros. Pensiones mínimas igual al SMI.
Renacionalización del sector público de la economía privatizado por los sucesivos gobiernos obedientes al neoliberalismo, especialmente de la banca pública.
Nacionalización sin indemnización de la banca y seguros, bajo control democrático.
No admisión de ERES en empresas con beneficios, ni de deslocalizaciones.
Participación democrática y real de los trabajadores en las empresas.
Imponer fuertes aranceles al comercio internacional, y prohibición de importar productos de industrias contaminantes, y que practiquen la explotación infantil y laboral (label de calidad laboral)
Eliminar los paraísos fiscales, y gravar las operaciones especulativas, Tasa Tobín, control de las inversiones extranjeras directas
Sistema fiscal progresivo, aumento de los gravámenes sobre las rentas del capital, y los impuestos directos, Rentas del patrimonio, etc.
3 comentarios:
Se consigue algo con esta manifestación, además de hacer valer las voces de protesta? La crisis no va a resolverse con manifestaciones, hay que resolverla con acciones económicas y de reajustes a todos los niveles.
Un abrazo.
Ya pero desgraciadamente esas acciones económicas y sociales tenemos q exigirlas, no creo q los políticos hagan nada sino es así, lo q esta claro es q mientras q nos quedemos en casa sin organizarnos iremos perdiendo derechos de forma cada vez más drástica.
un abrazo
Sí, estoy de acuerdo. Ni siquiera se necesita la fe. Creo que el cambio ha de ser personal: no acepto ninguna mentira que se me ofrezca como la Verdad única; es más, no acepto, ninguna cosa que se me ofrezca como la Realidad. No acepto el imperativo mediático-propagandístico y reacciono en consecuencia; vivo conforme a. ¿Para qué? Para estar de acuerdo conmigo mismo, en primer lugar y, además, para aprender a desoír al Poder, a ir en contra. No creo que vayamos a cambiar nada, pero desde ese mismo instante algo empieza a cambiar. Pero, además, el cambio será social. Porque no puedo ni quiero estar solo; quiero saber que estáis vosotros ahí también. ¿Dónde? En la Red, en la calle (en las Manifas). No quiero tener una voz, quiero sumarme a la voz de todos, que no es la de nadie.
¿Acciones económicas? De acuerdo, vamos a pertenecer a cooperativas que gestionan la compra y la venta de productos ecológicos, locales, limpios, alternativos, etc.; vamos a llevar una vida anticonsumista (es difícil)... son acciones económicas a nuestro alcance y además participemos en aquello que no creemos, pero que nos divierte o nos consuela o lo que sea. Empujar en todas las direcciones. Esta página es un ejemplo.
Saludos y ánimo.
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