Narcisismo secundario sobre tu propia reencarnación en la mujer de tus sueños
Eres lo que nunca y siempre entendí de mi mismo
eres la abstracción mágica que puede definir mi alma,
en los días en que tengo alma.
Eres la mentira que siempre estuve buscando,
eres la verdad que nunca sospeche que existiera
eres la contradicción que me hace seguir creyendo en el azar
eres tu, tu misma, con piernas y un destino
por el que sólo tal vez y solo me cruce en tu camino.
Eres lo que nadie te dijo nunca que fueras,
eres un invento tuyo con el que todavía juegas,
a veces, te compartes conmigo y creo
que eres yo mismo con sostén y tetas
que quieres robarme el pene y la nuez de mi garganta
y depilarme todo el cuerpo con lava densa ardiendo
y pegarme un machetazo entre las piernas
y abrirme un coño
por el que después meter
todo lo poco que te quede de mujer
y dejar allí dentro con energía y talento
un óvulo ovalo como un balón de fútbol
para después parir un hombre, no un niño, un hombre
que se llame igual que yo y me viole por las noches
y se cambie de sexo, le pongan vagina y le inflen los pechos
y cansados de follar, de follar por follar,
por una vez en la vida
dejemos las pollas y los coños sobre la estantería
y hagamos el amor desnudo
con nuestros sinceros cuerpos.
eres la abstracción mágica que puede definir mi alma,
en los días en que tengo alma.
Eres la mentira que siempre estuve buscando,
eres la verdad que nunca sospeche que existiera
eres la contradicción que me hace seguir creyendo en el azar
eres tu, tu misma, con piernas y un destino
por el que sólo tal vez y solo me cruce en tu camino.
Eres lo que nadie te dijo nunca que fueras,
eres un invento tuyo con el que todavía juegas,
a veces, te compartes conmigo y creo
que eres yo mismo con sostén y tetas
que quieres robarme el pene y la nuez de mi garganta
y depilarme todo el cuerpo con lava densa ardiendo
y pegarme un machetazo entre las piernas
y abrirme un coño
por el que después meter
todo lo poco que te quede de mujer
y dejar allí dentro con energía y talento
un óvulo ovalo como un balón de fútbol
para después parir un hombre, no un niño, un hombre
que se llame igual que yo y me viole por las noches
y se cambie de sexo, le pongan vagina y le inflen los pechos
y cansados de follar, de follar por follar,
por una vez en la vida
dejemos las pollas y los coños sobre la estantería
y hagamos el amor desnudo
con nuestros sinceros cuerpos.
Javier de la Ribiera
