Ayer, al regocijo del aire acondicionado del coche -fuera el aire quemaba-, mientras me dirigía al campo para abrirle el goteo a las tres tiras de naranjos que tenemos, conecté la radio y sintonicé en la Cadena Ser una intervención que me llamó de inmediato la atención: alguien estaba hablando bien de Venezuela y del presidente Chávez aportando datos, argumentos. Supe después que se trataba de un coloquio entre Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid y escritor, y Willian Cárdenas, presidente de la opositora Plataforma Democrática de Venezuela, todo ello conducido por la locutora Ana Guante en su programa La Ventana.
Reconozco que me sorprendió escuchar una intervención tan clara y contundente como la del profesor Liria porque no es habitual que los grandes medios den cabida en sus tertulias a quiénes tan abiertamente discrepan con la homogeneidad mediática dominante. Todo marchaba bien hasta que Fernández Liria mencionó la complicidad del grupo Prisa en el golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez. Ahí, la locutora se puso sensiblemente nerviosa e interrumpió al profesor Liria recriminándole sus palabras. Lo más sorprendente fue el desprecio al finalizar su intervención: literalmente lo echó cuando todavía el señor Cárdenas tenía que intervenir.
Ese episodio me recordó el artículo leído en Rebelión el día anterior, firmado por el profesor Liria bajo el título Estatalizar la prensa en el que, haciendo referencia al libro de Pascual Serrano “Medios violentos. Palabras e imágenes para el odio y la guerra”, propone un servicio público de información como lo es el educativo o el judicial.
No sé si eso puede ser una solución pero lo que sí sé es que el llamado cuarto poder, en manos de grandes corporaciones, no tiene ningún contrapeso, ningún control que impida convertir la mentira en noticia o simplemente que omita aquello que no le interesa al que paga. Desde la izquierda deberíamos de pensar en alternativas que contrarresten el principal sostén del sistema capitalista. Y no estoy defendiendo un recorte en la libertad de expresión sino todo lo contrario: que la libertad de expresión sea para todos y no solamente para los que tienen el poder económico en sus manos.
Porque de nada sirve que exista libertad de expresión si no se tienen los medios para poder ejercerla. Y un amplio sector de la sociedad no se ve reflejada en los grandes medios porque estos no dan acceso a quienes pueden ofrecer puntos de vista que pongan en cuestión la propia naturaleza de esos medios.
Pero además, creo que actualmente el imperio de las corporaciones mediáticas es el principal obstáculo para propiciar cambios en profundidad en nuestras sociedades. Por eso, al igual que habría que ir pensando en contar con una banca pública potente que compita en el mercado y en unas empresas públicas poderosas en los sectores estratégicos, también habría que pensar en un ministerio de de Medios de comunicación que garantizara la libertad de expresión para todos.
Haciendo la O con un canuto
rebelión
6 comentarios:
Gracias por el post. No lo había escuchado. Esta tía (Ana Guantes) no sabía dónde se metía cuando dio crédito al becario contrainformativo que le recomendó llevar a Liria. Jaja. Me encanta que se les haya colado en plena parrilla prime time PRISA. Buenísimo.Me temo que el becario acabó con gran broncón o en la calle.Salut.
Y quién tiene los medios para poder ejercer de verdad la libertad de expresión? Gracias por entrar en mi blog y hacerme descubrir el tuyo. Te ficho.
Como bien dices, la libertad de expresión debe ser para todos. Pero en el caso venezolano, el problema principal es que la enorme -y la palabra queda corta- inversión realizada por el oficialismo para crear medios de comunicación "alternativos", que se alejan de los intereses de las grandes corporaciones, no ha significado en lo absoluto un cambio en la polarización de las informaciones o en el control sesgado sobre lo que sale a la luz pública.
Aquí los medios de oposición solo muestran los errores del gobierno, y los medios del gobierno, son eso, medios pagados por una NACIÓN para servir a los intereses de un gobierno, mas no a los intereses del pueblo.
El principal canal ESTADAL, pagado con el dinero de todos los que aquí vivimos, muestra una especie de adoración interminable hacia la figura endiosada de un gobernante de turno. Justamente porque no ha sido de "turno", sino que tiene ya 10 años en el poder.
No existe ninguna diferencia entre un medio pagado para que hable bien y otro para que hable mal. Ambos se venden. Mienten los dos. Tergiversan los dos. Y son los que nos han llevado al punto de no encontrar el diálogo necesario para salvarnos de la basura que (literalmente) nos está tapando y hundiendo, en un país que debería ser "el más rico del mundo".
Igual, nadie puede entenderlo a menos que lo viva en directo. Tu radio sintonizada desde el otro lado del Atlántico, en tu coche climatizado, nunca podrá representarte lo que vemos y oímos todos los caraqueños al sintonizar alguno de los 2 canales de oposición o de los 4 pro-gobierno que están al aire en señal abierta.
De todas formas, como periodista estoy convencida de que la objetividad es una utopía. Pero los extremos radicales son un asco, vengan del lado que vengan.
Cuando cruces el charco y vengas a ver realidades, podremos discutir con más argumentos de los que puedes conseguir a través de un monitor.
Saludos desde Caracas.
Estrella Araque.
2 canales de oposición? 4 pro-gobierno?, tenía entendido por lo que ví que el 70 por ciento de los canales allí eran privados y q estaban en contra del gobierno
ya cruce el charco y estuve en Venezuela en contacto con las televisoras comunitarias. No entiendo como puedes decir eso siendo comunicadora social, tu trabajo no existiría sino hubiera aparecido la revolución bolivariana. Si bien el canal 8 es bastante chavista, Vive hace una función mucho más popular, criticando al propio gobierno y sacando a luz muchos problemas, después esta el gran trabajo de los comunicadores sociales, televisoras y radios comunitarias, algo que aquí en el otro lado del charco no existe, por supuesto que hay que ser críticos y mas con lo mediatico, al menos allí hay una estructura con la que poder hacer esa critica, agarrar los medios legalmente y comunicarse las diferentes comunidades, algo impensable aquí y remotamente lejano a causa de los imperios mediaticos y las leyes estatales que restringen todos los derechos a la verdadera comunicación.
cuando cruze de nuevo el charco para de nuevo ver realidades hablaremos de lo que guste a usted, an por cierto no tengo coche ni carnet
saludos
Que un canal sea privado no significa, al menos en este país, que sea de oposición.
Los hay con autocensura, para no perder la concesión de señal abierta, y hay también uno cuyo dueño es un magnate vendido que decidió "bajar" el tono luego de negociaciones -muy públicas- con el gobierno.
Como te digo, el caso venezolano es material para una enciclopedia completa. Y los matices son muy difíciles de percibir, hasta para los locales.
Quizá el tono de mi comentario inicial fue chocante (lo del coche estuvo de más y lo acepto). Es sólo que me parece que ni nosotros mismos tenemos las bases suficientes para opinar. Imagina cómo me siento respecto a las opiniones foráneas.
Si vienes a esta costa del tercer mundo puedes asegurar que el debate será muy interesante.
Saludos.
PD: yo nunca ejercí la comunicación antes de la era chavista, pero conozco decenas de colegas que "ya existían antes de la revolución (sic) boilvariana".
Hola doña perfecta,
Bueno podemos seguir debatiendo los matices imperfectos de mi comentario o del artículo, como que antes del chavismo existía comunicadores sociales, claro, pero la legitimación y desarrollo de esa labor, la red de comunicación alternativa que se esta formando, incluso la ley de responsabilidad social en radio y televisión, todo eso no podría haberse establecido sin......pero da igual, aquí el verdadero debate se encuentra en si "alguién de fuera puede opinar sobre tu país", habrá que joderse pues, tanto con la opinión de dentro como con la opinión de fuera que no te guste, habrá que escuchar los que dicen cosas interesantes y pasar de los que dicen tonterias, como siempre, la libertad de expresión conlleva estos riesgos y trámites.
Y sino lo puedes ver en tu propio país cuando por tv le llaman loco o insano o se meten de una forma clara y violenta contra el presidente, yo he estado allí y he visto la tele.
Este artículo, por ejemplo, tiene un punto de vista sobre la realidad de Venezuela que no es el habitual en los medios españoles. De echo la mayoría de los españoles creen que Chavez es un dictador populista, gracias a los medios privados de mi país, que solo lo sacan diciendo amenazas, cantando o haciendo payasadas, la imagen que se esta creando de Venezuela es la que le interesa a los grupos mediáticos y politicos con ramificaciones en empresas de energía y derivados, estan perdiendo dinero y poder con el chavismo desde que se empezó con la nacionalización soberana de recursos, por eso hay toda una campaña orquestda en contra de Chavez y Venezuela a nivel Europeo, latinoamericano y Norteamericano, creandose así una opinión pública global para llegado el momento nadie se asombre de una intervención militar de EEUU
por eso no deja de entristecerme que critiques una opinión discordante en un mar de mentiras bien elaboradas y trazadas por los poderosos contra la mayoría de la población de tu país que es la que voto a Chavez
No estamos solos..., con la opinión de fuera puedes entender como se ve tu país al otro lado del charco, que concepto tiene la gente de tu presidente y de Venezuela, aunque sea un concepto equivocado, parcial o partidista
un saludo
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